Optimiza tu tiempo y tus recursos con un asistente virtual

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Equipo GUS

Equipo GUS

19 noviembre

Seguro que, sin saberlo, estás haciendo uso de la inteligencia artificial casi a diario. Gracias a lo que se conoce como asistente virtual y a los chatbots, recurrimos a ella de manera muy habitual con el fin de obtener respuestas, así como para optimizar nuestro tiempo, nuestros esfuerzos y nuestros recursos.


Pero, ¿realmente hacemos tanto uso de ellos para que cada vez se empleen más tanto en el terreno profesional como personal? ¿Y cómo la inteligencia artificial puede hacer que tanto asistentes virtuales como chatbots mejoren y escalen sus resultados?

¿Qué es un asistente virtual?

Empezaremos por lo más básico. Un asistente virtual es un software basado en inteligencia artificial que puede responder a preguntas de los usuarios y realizar multitud de tareas comunes de nuestro día a día, por ejemplo, encender la calefacción, llamar por teléfono o apuntar un evento en el calendario. 


Para ello el usuario debe interactuar con el asistente de forma oral: es decir, debe ‘hablar’ con él y pedirle que realice la tarea que desea. Entonces el software procesará la frase, la interpretará y llevará a cabo la acción correspondiente. 
Los asistentes virtuales son cada día más comunes un claro ejemplo es que los podemos encontrar en los relojes inteligentes, los coches o las aplicaciones de mensajería instantánea. Sin embargo, las tendencias más populares en chatbots son las que funcionan desde nuestros teléfonos móviles y a través de altavoces inteligentes como, por ejemplo, Siri de Apple, Alexa de Amazon o Google Assistant y Google Home.

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El contexto que explica el auge de los asistentes virtuales

Los asistentes virtuales se han convertido en parte de nuestro día a día porque las personas pasamos la gran mayoría del tiempo conectadas a Internet. 


De hecho, en la actualidad incluso los objetos cotidianos como las lavadoras o neveras tienen conexión a Internet. A este fenómeno se le llama Internet de las cosas y nos permite conectar muchos dispositivos entre sí: por ejemplo, nuestro móvil con el lavavajillas, con la alarma y con el aire acondicionado. 


Así pues, el Internet de las cosas combinado con la inteligencia artificial permite automatizar las tareas más comunes de la vida (poner el lavavajillas, la alarma, el aire acondicionado…) y no perder tiempo en ellas. Basta con pedírselo a nuestro asistente virtual cuando sea y desde donde sea a través de nuestro teléfono inteligente o a través de los altavoces inteligentes, si los tenemos instalados en casa.


Pero las ventajas de los asistentes virtuales no se quedan ahí, puesto que gracias a la inteligencia artificial pueden ir mejorando las acciones que realizan. 


Esto se debe a que, al estar interconectadas, las personas vamos dejando una ‘huella digital’ de las acciones que realizamos en Internet. Por ejemplo, si buscamos una canción en una plataforma como Spotify o YouTube, dicha plataforma comenzará a sugerirnos canciones parecidas a esta. Por eso a la larga, conforme más búsquedas realicemos, más se acercarán sus sugerencias a nuestros gustos particulares o a nuestras necesidades.
En definitiva, los asistentes virtuales nos ahorran el tiempo y el esfuerzo que invertimos en tareas repetitivas sin demasiado valor.

El chatbot: inteligencia artificial para optimizar los recursos de las empresas

Pero no solo la inteligencia artificial nutre a los asistentes virtuales, ya que los chatbots también recurren a ella para mejorar su uso. 


Ahorrar tiempo y esfuerzo para optimizar los recursos es, precisamente, uno de los objetivos principales de toda empresa. Es por eso que el uso de los chatbots, una variación de los asistentes virtuales, se ha extendido mucho en los últimos años. 


El chatbot es otro tipo de software basado en inteligencia artificial cuya tarea es conversar con los clientes o los usuarios de página web, red social o red de mensajería y proporcionarle la atención que necesita, por ejemplo, resolver una duda, guiarles a través de un proceso de compra o dar asistencia técnica.  

Gracias a la inteligencia artificial los chatbots pueden aprender de cada conversación que mantienen con las personas y así adelantarse a las necesidades de los usuarios y ser más precisos en las soluciones que ofrecen. Entre sus ventajas podemos destacar las siguientes:

  • Ofrecen atención al cliente 24/7 
  • Ofrecen una mejor experiencia al usuario, ya que le facilita ciertos trámites y evita que se formen picos de tráfico en los canales de la empresa 
  • Son más eficientes a la hora de solucionar las necesidades de los usuarios porque conocen sus patrones de conducta
  • Ahorran tiempo y dinero, ya que resuelven las necesidades básicas de los usuarios y evitan que estos se vean obligados a llamar o utilizar otros recursos de la empresa

Todos estos beneficios son solo una pequeña parte de todo lo que pueden ofrecen los chatbots a nivel empresarial. Contar con ellos es sinónimo de optimizar los recursos de las empresas y trabajar para que la experiencia del usuario o cliente sea más satisfactoria.

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